Alma mía

YO MIRO DESDE LEJOS
Y VEO MUCHOS RECUERDOS
EN ESOS OJOS QUE SE ENCIENDEN
CUANDO MIS LABIOS SE ESTREMECEN

YO MIRO UN POCO MÁS DISTANTE
Y AHÍ ESTA TU ALMA
DESORIENTADA
DISTRAÍDA

Y SI ME ACERCARA CONSTANTEMENTE
YA NO TE PODRÍA ALEJAR DE MI MENTE
PORQUE SIMPLEMENTE
TE VOLVERÍAS PARTE DE ESTE NAVÍO

ESTO NO ES UNA CONFESIÓN
TAMPOCO SE TRATA DE MI PREMONICIÓN
SON SÓLO PALABRAS SACRAMENTADAS
EN LA MÁS PURA VERDAD

Y EN LAS TINIEBLAS
VUELVO A ABRIR MIS OJOS
ASÍ NO CAIGO DE NUEVO
Y TE DEJO ALMA MÍA
PARA ENCONTRAR MI PROPIA SABIDURÍA

LOS CIERRO UNA VEZ MÁS
Y LENTAMENTE ME COBIJO EN TUS SECRETOS
TE APRISIONO EN MIS SENTIMIENTOS
PARA LUEGO ECHARTE A VOLAR

Y COMO UN MILAGRO VUELVES
A POSARTE EN MI RETINA
Y SÓLO ME ATREVO A DECIR
DE TODO SIEMPRE HABRÁ
SI TE QUEDARAS UN RATO MÁS

Y SI ME ACERCARA CONSTANTEMENTE
YA NO TE PODRÍA ALEJAR DE MI MENTE
PORQUE SIMPLEMENTE
TE VOLVERÍAS PARTE DE ESTE NAVÍO

ESTO NO ES UNA CONFESIÓN
TAMPOCO SE TRATA DE MI PREMONICIÓN
SON SÓLO PALABRAS SACRAMENTADAS
EN LA MÁS PURA VERDAD

PERO NO HAY OJOS QUE SOPORTEN
MIRANDO TANTO TIEMPO
ESE HORIZONTE
NO HAY LABIOS QUE NO SANGREN
CUANDO
SE DESGARRAN
NI MENOS UN CUERPO
QUE NO SE CANSE
DE RETENERTE

YO MIRO AHORA UN POCO MÁS DISTANTE
Y AHÍ ESTA TU ALMA
DESORIENTADA
DESPISTADA
MUDA
Y DESARMADA

Y MUY LEJOS DE ESTE MAR
LLEVARÉ EN MIS OJOS
GRABADOS EN ORO
TUS PENSAMIENTOS
QUE HOY Y SIEMPRE SERÁN
PARTE DE ESTE SALAR…

La paciente

Dos semanas en la sala de espera... desangrada por el accidente que tuve, y a pesar de mi gravedad, el doctor no me atiende...

Me pregunto: ¿será qué no le dijeron?, es probable que así sea.

Luego lo vi pasar por mi lado, lo miré a los ojos, pidiendo que me ayudara, pero él sólo se atormentó, bajó la vista y se perdió entre la gente... En ese instante entendí que efectivamente le avisaron de mi llegada, pues de lo contrario me hubiese preguntado: ¿qué es lo que le sucedió a su encanto?...

Bueno, como no preguntó, yo no respondí.

Natiumortas

Caminamos por senderos encajonados,
sin mirarnos,

sin preguntarnos en qué hemos fallado.

El Sol comienza a apagarse
y se hunde por primera vez en el mar...

Y mientras tratas de retroceder,
el viento te empuja hacia el abismo

Y mientras te acercas al descontrol,

la tormenta comienza a empaparte de preguntas.
Preguntas que se evaporan en tu memoria,

y así sobrevuelan por tus venas.

Sangre que se seca en el infierno de esta colmena...

Mejor que no hayan fechas para recordar,
menos que sean para celebrar,
así los días se aniquilan ante la verdad.

Mejor que no busquemos un sentido,

pués, es preferible seguir viviendo,
O no es eso lo que enseñan políticos y negreros...

En un lamento se van quedando los momentos,
aquellos que nos daban energía,

colores vivos entrelazados en la naturaleza de la inocencia.

En un lamento van pasando los minutos,
invento de humanos para el cese de este cuento...

Payasos animandote la fiesta.
Payasos forzando risas.
Sólo risas de temor,

risas de dolor.
Fantasmas que aceleran tu partida,
la infinita despedida de lo que sabemos que no culminará...

Mejor que no hayan fechas para recordar.
menos que sean para celebrar,

así los días se aniquilan ante la verdad.

Mejor que no busquemos un sentido,
pués, es preferible seguir viviendo,
O no es eso lo que enseñan políticos y egoístas burócratas.

Así, aumenta tu rencor,

así, tus ojos se encandilan

y buscas soluciones a lo que ya está muerto.

Porque el instinto desvirtuado
ya no alcanza para más,

porque el instinto desvirtuado

ya no deja ver

que sin luz, tierra y agua tus caprichos se demolerán.

Camino de ripio

Intensas sombras recorren un camino de ripio que se cruza a una luz que ilumina su cuerpo. El viento sopla rozagante en su pelo de largo esplendor, saben sus ojos el recorrido de su corazón que llora a momentos por el desvio que resiste a su paso.

Se pregunta un pensamiento de cuanto aguantar, pués no encuentra razón para sentir lo que siente...
Y se detiene, mira su rostro en aguas cristalinas enamorándose de su risa, aquella ingenua tentación de no entender tantos retazos de cordura, flores dulces que ha recogido de niñéz, trozos de cielo que cree poder unir con hilos de oro que brillen con sensatez.
Y no tiene miedo de no saber que hay detrás de esa montaña, no se cansa de saber a alturas de intensas categorías, sólo se resiente cuando los instantes cultivados se entristecen por su partida, que con previo aviso se insiste en dar a conocer el despertar de un sueño respirable para entretantos ires y venires.

Y continua ese camino constante y perseverante, guerrera valiente, enternecida ante la vida. Se sabe que llegará a su destino, pués no deja que las aguas turbias la inunden de un universo sin sentido. Así, escapa por los cielos, encontrando un mundo infinito en su brillante luz interior...